Uno de los frostings o coberturas más conocidos y utilizados en repostería es sin duda el buttercream, conocido también como crema de mantequilla.

El buttercream es básicamente una combinación de mantequilla mezclada con azúcar (según la receta se pueden adicionar otros ingredientes) de la que se obtiene una crema ligera y suave, perfecta para rellenar, cubrir y/o decorar pasteles y cupcakes.





